Hoy queremos compartir con ustedes un extracto del libro de
Walter Riso , titulado: "Los Límites del Amor. Hasta dónde amarte
sin renunciar a lo que soy". En este texto, Riso desmitifica
aquella idea tan arraigada y errónea
acerca del amor... ese "amor" que todo lo puede y, por tanto, todo lo
justifica. El amor verdadero tiene límites, es racional y respeta, ante
todo, los derechos humanos que poseemos
aún dentro de relaciones de pareja pero que, muchas veces, al estar inmersas en
relaciones irracionales o destructivas, permitimos que sean vulnerados.
Sí, el amor tiene
límites. El amor no lo justifica todo, y
aunque suele decirse que la gente sufre en el nombre del "amor", en
realidad sufre cuando se trata de un amor irracional, porque cuando el amor es
racional, respetuoso, libre, recíproco...
entonces el amor puede vivirse
intensamente.
¿Cuándo se pasa los
límites del amor?
Según Riso, básicamente en tres situaciones:
1) Cuando tu dignidad se ve afectada. Cuando los derechos
humanos se ven violados en el nombre del amor.Cuando ya no te ama y sigues ahí
testarudamente esperando la resurrección, el milagro de que tu pareja te ame.
En el amor hay que aprender a perder y retirarse a tiempo aunque duela. La
esperanza te mantiene muchas veces pero eso también se rompe.
2) Cuando tu auto-realización no la puedes llevar a cabo.
Cuando tus talentos naturales, tu vocación esencial, tus sueños, no los puedes
desarrollar, ya sea porque el otro te pide una prueba de amor, por
"vocación" de entrega incondicional o por hacer del sacrificio un
culto y entonces decides que ese es el precio que debes pagar por amar.
3) Cuando empiezas a negociar con principios que no quieres
negociar. Tus principios pueden ser ideológicos, valores, creencias
fundamentales...cuando violan tus principios o negocias con ellos, pasaste los límites del amor.
Si ocurre cualquiera de las cosas mencionadas anteriormente,
y tú sigues junto a quien no te respeta ni te valora, en el "nombre del
amor"... ¡¡CUIDADO!! entraste al lado irracional y enfermizo del amor;
renunciaste a tu "yo", para dar paso al "tú", donde el otro
se convierte en el "todo" más importante que uno mismo. Actuar así
equivale a ser irracional. Es una forma
negativa y destructiva de entender el significado de amar.
Y lo curioso es que cuando haces cualquiera de esas
estupideces, la sociedad aplaude y los
amigos dicen "¡cuánto amas!".
Debemos saber que la autonomía es el factor determinante, la
libertad de poder decidir sobre nuestra vida, nuestra manera de pensar y
nuestra manera de ser.
A continuación veremos el epílogo del libro mencionado
anteriormente. Es una breve guía con los preceptos más relevantes sobre los
límites que debe tener el amor: ¿Cuáles son?, ¿cómo establecerlos?, ¿por qué la
importancia de amarnos a nosotras mismas antes que a nadie?, entre otros
cuestionamientos, y que son respondidos en este breviario. Tal vez nos surjan otras preguntas en el camino, pero ese será el comienzo para reflexionar
acerca de nuestras vidas, creencias y expectativas. No está por demás
recomendarles la lectura íntegra de este libro, así como todos los demás textos
de este autor, pero también, de todos
aquellos que puedan ayudarte a mejorar, a informarte y a abrir los ojos.
GUÍA REFLEXIVA:
Cómo amar sin renunciar a lo que somos
Flexibilizar los dogmas: "Todo depende"
Hay que pasar del amor incondicional, a las condiciones que
debe reunir el amor para que sea relajado y placentero. Por tanto, si quieres
mantenerte dentro de los límites de una relación madura y saludable, no
utilices categorías absolutas. Flexibiliza la mente y reubica tus deseos en la
realidad concreta que te toca vivir. Amar de manera racional es incluir las
excepciones a la regla en la manera de procesar la información afectiva. .Por
ejemplo:
• "El matrimonio es para toda la vida". (Depende:
si todo va bien, probablemente).
• "La separación es un fracaso". (Depende: en
ocasiones separarse puede ser una forma de éxito y liberación).
• "El amor es incondicional". (Depende: si mi
pareja me maltrata, el amor incondicional es contraindicado).
• "Hay que sacrificarse por la pareja". (Depende:
si la exigencia o la necesidad del otro es irracional, la dedicación deja de
ser saludable).
• "El amor justifica nuestras actos". (Depende: si
trata dé ser infiel o de explotar a la pareja, no justifica nada).
• "El amor todo lo puede". (Depende: hay amores
alfeñiques).
Un amor dogmático, regido por un sinnúmero de reglas e
imperativos, pierde la capacidad de ser creativo y reinventarse a sí mismo. Un
amor flexible mantiene su capacidad de crítica y autocrítica e intenta evitar
los extremos dañinos y la normatividad ciega.
No pierdas el tiempo con quien no quiere dialogar ni
negociar
La calidad de vida no es negociable, como tampoco lo son tus
principios. Para negociar se necesitan dos que quieran hacerlo. Respeto y
ganas. Para que exista diálogo, el lenguaje de los involucrados debe ser
entendible, sincero y verdadero. Si alguna de las partes no es veraz. se está
perdiendo el tiempo. Un diálogo en serio implica pasar del "yo
quiero" al "nosotros argumentamos".
No pierdas el tiempo con quien: no está interesado; no te
toma en serio; no dice lo que piensa y siente; esconde alguna mala intención;
no te escucha con el interés necesario, o todas las anteriores.
No esperes peras del olmo:¿Cuántas veces hemos visto mujeres
y hombres sufrir de la manera más angustiosa a la espera de un cambio de su
pareja que nunca llega?. A veces, el amor o la esperanza nos ciegan. Es
importante partir de lo que en verdad somos y tenemos. No esperar peras del olmo, como dicen,
significa no hacerse falsas ilusiones y ser realista. Si tu pareja te ha sido
infiel varias veces, ¿por qué deberías esperar fidelidad? ¿Perdonar? Sí, claro,
pero eso nada tiene que ver con la reincidencia. Puedo perdonar y dejar de
amar, o puedo perdonar y alejarme por pura previsión y salud mental. Si a lo
largo de la relación afectiva, la persona que amas ha sido indiferente,
introvertida o poco cariñosa, ¿todavía esperas que se levante una mañana
cualquiera y te llene de besos y abrazos? Esto no significa que la gente no
pueda cambiar, pero debes estar segura o seguro de que tal cambio sea posible y
que valga la pena esperarlo.
Comprométete con tu persona e intenta ser coherente
Define exactamente qué quieres hacer de tu vida. Cuáles son
tus proyectos, qué tipo de relación quieres, cuáles son tus metas u objetivos
esenciales. Hazlos explícitos y comprométete con ellos. Trata de mantener
activa la razón vital que te determina y el sentido de vida que elegiste. Ése
es el primer paso: tomar conciencia de quién eres y para dónde vas. Luego,
debes actuar en concordancia con esas metas, con la dirección que dicta minan
tus sueños y anhelos.
Cuando actúas en contra de tus principios, te violentas
internamente, te traicionas, intentas ser lo que no eres. Ser coherente
significa que tus teorías y sentimientos concuerdan con tus comportamientos. No
se trata de ser intransigente, sino más bien
de reafirmar tus puntos de vista personales y que ejerzas el derecho a
la defensa, que nada tiene que ver con la irracionalidad del que se las sabe
todas.
Practica el individualismo responsable: Practicar el individualismo
responsable implica mantener vivo el amor propio en la relación que hayas
elegido. Preocuparte por tu pareja, pero también por ti misma, para que de este
modo resaltes tu singularidad en un contexto imprescindible de intercambio.
Defender el "yo" significa oponerse a todo intento
de sacrificio irracional. Cambiar la abnegación sumisa por una dedicación
amable que no te excluya.Amor individualizado, sin fusiones ni alquimias
transpersonales.
Eres persona, no cosa :Muchas víctimas del abuso se olvidan
de que son personas, que merecen ser escuchadas en serio y ser respetadas. Los objetos son desechables,
las personas no; por eso, mereces respeto. No tienes el derecho a que te amen,
pero sí a que te traten bien, a que no te mientan. La esclavitud en nombre del
amor es esclavitud, no importa cuál sea el lavado cerebral que te hicieron, ni
qué tan masoquista seas.
Discrimina entre sufrimiento útil y sufrimiento inútil : El
sufrimiento útil es el duelo. Un dolor progresista, que te enseña a perder y a
no seguir esperando lo imposible. La realidad a veces es dolorosa, pero te
ayuda a ubicarte. Romper con alguien a quien amas no es fácil, porque el
principio del placer es impositivo y persistente. Pero, si en cambio, estás en
una relación afectiva en la que los malos momentos superan con creces los
buenos, pregúntate a dónde te conduce ese sufrimiento. El sufrimiento inútil
funciona como las arenas movedizas: cuánto más intentas salir, más te hundes.
Por eso, si no hay nada más qué hacer, si ya has intentado de manera razonable
hallar una mejoría en la relación y nada has logrado, conéctate a un sufrimiento
útil, asume la pérdida, deja que el duelo arranque. El sufrimiento inútil no se
agota y puede durar siglos. El sufrimiento útil tiene un fin, suelta los
lastres y te limpia por dentro.
El buen amor es recíproco:La reciprocidad es la base de un
amor justo. Cuando damos amor, esperamos amor, porque las relaciones afectivas
de pareja se alimentan del intercambio. ¿Cómo no esperar fidelidad si eres
fiel? ¿Cómo no esperar ternura si das ternura? No se trata de avaricia sino de
dar y recibir, de vivir una relación de dos personas juntas y que sea
recíproca. Si no te sientes gratificada o gratificado, si tus manifestaciones
de ternura o sexo se pierden en un amor tipo esponja, que todo lo absorbe y
nada o muy poco devuelve, tu sentimiento, a no ser que seas un santo o una
santa, se irá convirtiendo en indignación y frustración. El amor es de doble
vía, no importa lo que digan. El amor saludable prospera cuando el proceso
dador-receptor se encuentra en equilibro. Amar solidariamente, tranquilidad de
alma.
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